¿Sabes la cantidad de problemas cutáneos que puedes tener por no desmaquillar adecuadamente la piel y mantener una buena higiene? En este artículo te hablamos de lo importante que es desmaquillarse y cómo debes hacerlo para evitar problemas de acné.
¿Por qué es importante desmaquillarse?
A lo largo del día nuestro rostro acumula grasas, suciedad y residuos además de todos los productos de maquillaje y cosméticos que hemos aplicado. De esta forma, nuestro cutis se convierte en el lugar perfecto para las bacterias y posibles infecciones. Para evitar que esta situación, además, acabe provocando terribles brotes de acné en el rostro es sumamente importante desmaquillarse y lavar muy bien la cara al final del día, y sobretodo, antes de acostarse. Al lavarnos la cara y desmaquillarnos, también estamos eliminando las impurezas y permitiendo la transpiración de la piel, que necesita oxígeno para eliminar también los tóxicos.
Pero no sólo debe preocuparnos el acné a la hora de desmaquillarnos. El no hacerlo también puede provocar otras enfermedades cutáneas como cuperosis, rosácea o dermatitis atópica entre otras. Además, hay algunos maquillajes que pueden llegar a resecar la piel, por lo que es importante limpiarla bien para poder hidratarla después y volver a apreciarla nuevamente luminosa.
Después de hablar con algunos dermatólogos, estos nos alertan de la cantidad de casos de acné cosmético que se encuentran. Este es un problema muy común que se produce por la obstrucción de la unidad pilosebácea a causar de los componentes oleosos de algunos productos cosméticos como el maquillaje y de una mala limpieza facial.
¿Cómo hacer la rutina desmaquillante para evitar el acné?
La mejor forma de desmaquillar el rostro es hacerlo todas las noches, sin excepción, y limpiarlo aunque no nos hayamos maquillado, empleando los pasos de la tan extendida y popular limpieza facial coreana, tal y como nos recomiendan en la tienda de cosmética coreana Korean Dreams. Se trata de un ritual compuesto por 10 pasos, variables dependiendo del momento del día en el que lo hagamos, si por la mañana o por la noche. Porque sí, como acabas de leer, la limpieza facial coreana se hace dos veces en el mismo día, por la mañana para limpiar la piel y prepararla para el maquillaje y las cremas que solemos usar, y por las noches para liberarla de toda la grasa y toxinas acumuladas durante el día.
Primer paso
Primero debes comenzar con la doble limpieza para retirar la capa de sebo que se ha generado, el sudor de la piel, limpiarla en profundidad y retirar completamente todo el maquillaje si lo hubiera. Para ello, primero debes emplear un producto limpiador en aceite frotándolo por todo el rostro con las manos, no te asustes si tienes la piel grasa, incluso así necesitas usarlo. Con él retirarás todos los productos grasos de tu piel como el maquillaje, el protector solar y las cremas hidratantes.
Segundo paso
Una vez retirado todo, procede a la segunda limpieza, esta vez con un gel para eliminar los restos de producto que hayan quedado de la primera limpieza. En este caso, elije un gel con un pH que respete tu piel (entre 4,5 y 6, que es un pH bajo) y no caigas en el error de usar un gel más agresivo por el hecho de tener la piel grasa. Con esto sólo conseguirás alterar el pH de tu piel y que aparezca el temido acné, al haber eliminado incluso la grasa protectora de la piel con la que combatir las bacterias que lo producen.
Tercer paso
Tras la doble limpieza, una vez a la semana o cada dos semanas y siempre por la noche, debes exfoliar tu rostro para eliminar las células muertas acumuladas. Esto también te ayudará a dar más luminosidad, limpiar los poros y puntos negros y reducir manchas y arrugas. Puedes usar un exfoliante mecánico (los que tienen granulitos) o químico, que son más suaves y útiles a la hora de reducir los granitos y las marcas, ya que deshacen la grasa, despegan las células muerta y blanquea los poros.
Cuarto paso
Vamos a por el cuarto paso, el tónico. Este debe hacerse siempre y los días que no exfolies, lo aplicarás seguidamente de la limpieza. El tónico ayudara a reequilibrar el pH de la piel e hidratarla después de haberla limpiado. Asegúrate de que no contiene alcohol ni componentes astringentes. El quinto paso será la esencia, muy parecida al tónico pero con altas concentraciones de extractos de fermentos, que sirven ara aportar flexibilidad e hidratación a la piel.
A continuación, el sexto paso será el sérum, un producto pensado para tratar problemas específicos. El paso numero siete es la hidratación, comenzando por el contorno de ojos, seguido de la crema hidratante.
Por último, dependiendo del momento del día, aplicarás tu protector solar por la mañana y el tratamiento de noche al final del día, antes de irte a dormir para despertar a la mañana siguiente con un rostro perfecto.
Sabes que a simple vista podría parecer un proceso largo, que te quite mucho tiempo. Pero tienes que probarlo, cuando lo pongas en practica notarás cuánto lo agradece tu piel, la desaparición del acné y lo resplandeciente que tienes el rostro, y ya no podrás vivir sin hacerlo todos los días de tu vida.